El Héroe Discreto
Leer la obra “El Héroe Discreto” es una bocanada de frescura literaria con un gran contenido que llama a la reflexión social. La historia nos sitúa en los años 2000 en un Perú “herido” debido a las guerras internas ocurridas en el país, en ese contexto, el autor nos presenta una trama que abarca temas como la extorsión, el chantaje o la corrupción siendo esto algunos de los problemas que afrontamos actualmente como sociedad. En ese sentido, con el presente texto buscamos compartir nuestra visión literaria a estudiantes universitarios en base a los temas mencionados como la acción policial ante las extorsiones, la sexualización de la mujer y salud mental con el afán de fomentar una lectura consciente y reflexiva. Asimismo, el asunto principal a tratar en este escrito es analizar la acción policial ante las extorsiones por mafias y su participación en temas mediáticos como sexualización de la mujer y salud mental. Referente a nuestra propia motivación, consideramos que conecta mucho con la vida del dia a dia de muchos peruanos identificados con el parentesco de los personajes y los múltiples problemas que existen, siendo esto una de las motivaciones necesarias para escribir sobre una novela ya que es nutritiva en asuntos sociales y en los lectores causa la reflexión. Acotando lo mencionado, la reseña de la página Ibero librerías (2015) lo menciona como “un libro lleno de humor, con elementos propios del melodrama, donde Piura y Lima ya no son espacios físicos, sino reinos de la imaginación poblados por personajes del gran escritor que es Mario Vargas Llosa”. Asimismo, Mario Vargas Llosa se empeñó a escribir este libro motivado en generar una reflexión entre sus lectores, buscando así un cambio en la sociedad rescatando con sus dos historias abarcar el máximo de problemas sociales que se atravesaba en la época, siendo esto lo que nos motivó a desglosar y reseñar dicha novela debido a que abarca muchos temas controversiales como la extorsión, chantaje o acoso, temas que no deberían pasar por alto el día de hoy. Ante ello, concordamos que El Héroe Discreto es una novela interesante y absorbente en la trama, pero predecible en cuanto al desarrollo de ambos personajes. Generalmente las obras de Mario Vargas Llosa se le caracteriza por la combinación de narraciones paralelas, sin embargo, no logramos percibir el mismo interés del escritor en ambas historias viéndose reflejado en la trama de Monchito quedándose sin concluir, como si el autor buscara un cierre presuroso de la obra. Otro aspecto a resaltar sería el tipo de lenguaje que se va perdiendo al pasar de los capítulos, pasando de un lenguaje más variado con jergas a un habla más monótono conforme avanza la trama. Por ello, a continuación, resaltamos nuestras cuatro posturas fundamentales respecto a temas diversos del libro, así como sus argumentos e interpretaciones valorativas que serán de gran apoyo para la comprensión de nuestra visión de la obra.
En primer lugar, la descripción dada en el libro sobre el cuerpo de las mujeres es repugnante y normaliza la sexualización. Ante tal acto totalmente reprochable, nos mantenemos firmes en rechazar y desaprobar tales comentarios denigrantes hacia la mujer. Observar sólo el cuerpo de la mujer sin tomar en cuenta sus sentimientos y derechos perpetúa una desigualdad de género que, a su vez, limita las oportunidades del grupo femenino y los roles que desempeña en la sociedad y crea un mal entorno para los niños y niñas. En el libro, las autoridades policiales se expresan de una manera totalmente inapropiada e innecesaria del cuerpo de una mujer, colocándolo solo como un objeto que satisface sus pensamientos sexuales. En vez de estar realizando su trabajo, se encuentran más distraídos en darles una descripción estereotipada con adjetivos coloquiales completamente groseros y mal vistos. STOP BULLYING (2021) menciona que “dar el ejemplo de cómo tratar a otros con amabilidad y respeto, los adultos demuestran a los niños que no hay lugar para el acoso. Aún cuando parece que no prestan atención, los niños escuchan como los adultos manejan el estrés y los conflictos”. Una demostración del trato dañino hacia las mujeres está en el fragmento donde después de haber estado varios días investigando al personal de la empresa, Lituma y el capitán Silva describen el cuerpo de Josefita, la asistente de Yanaqué, con las siguientes palabras: “aquellos glúteos no sólo eran grandes, redondos y simétricos, además daban un respinguito al caminar [..] Por eso, a pesar de sus años, su cara alunada y sus piernas algo chuecas, Josefita es una hembrita de la pitri mitri y más cachable que la ricotona de Mabel”. (Vargas Llosa, 2013, p. 76). De igual manera, al normalizar estos comportamientos reprochables, se promueve una cultura de la violencia y acoso donde la palabra “respeto” y “consentimiento” no se encuentran en el diccionario. Es mencionando que el transporte público es lugar y objeto de violencia, acoso hacia las mujeres y tiene la mayor tasa de índice de acoso verbal y física. Por eso, existen incluso vagones exclusivos para las mujeres que es una medida que se viene empleando desde hace años por diferentes naciones del mundo con el fin de contrarrestar el porcentaje de acoso (Linde, 2017). Contemplar los constantes casos de acoso sexual en la vía pública y no objetar o defender nos hace una sociedad menos empática y poco solidarios demostrando ignorancia, cobardía al no combatir este hecho tan preocupante y de suma delicadeza. La Plataforma Digital del Estado Peruano (2024) menciona que “la prevención del acoso sexual en la vía pública y la lucha contra la violencia hacia las mujeres, niños, niñas y adolescentes son temas de vital importancia en nuestra sociedad actual”, así mismo, es crucial fortalecer múltiples leyes y políticas de protección, a la vez de promover la igualdad de género y el empoderamiento de las afectadas y mujeres en general. Es de vital importancia combatir la sexualización de las mujeres en la sociedad y aspectos mediáticos, así como trabajar en la representación empoderada y diversa del sector femenino. Los medios de comunicación orales y escritos tienen un gran canal para expresar esta problemática, entonces, ¿por qué no se le da un enfoque mayor y concientización ante los múltiples casos existentes para dar solución objetiva?
Por otra parte,
queremos dejar en claro que el fragmento extraído del libro referente a la
extorsión en el Perú es una problemática social que no podemos dejar pasar por
alto por lo que estamos rotundamente en contra de tales actos que vulneren al
pueblo peruano. El delito de
extorsión no resulta infrecuente, tanto para las personas naturales como
personas jurídicas. Como es sabido este problema de la extorsión no solo
perjudica a la persona afectada y a sus familiares, sino que afecta a toda la
sociedad, pues este aumento masivo de casos de extorsión genera temor y
desconfianza en la población, aumentando así el índice de inseguridad ciudadana. Según esta estadística, el 84% de los peruanos a nivel nacional
afirma que no se siente seguro en su ciudad; siendo Lima (92%) donde se
concentra el mayor foco de sensación de inseguridad, aunque las cifras también
son alarmantes en el sur (83%) y norte (82%), respectivamente (...). Solo un 7%
en Lima dice sentirse seguro, según el estudio realizado entre el 1 y el 4 de
marzo (Villaroel Zurita, 2024). Apoyándonos con esta estadística se puede
reflejar el estado actual de la sociedad viéndose como cada vez más es
apoderada del miedo e incertidumbre. Uno de los motivos del gran crecimiento de la extorsión en
nuestro país es debido al amedrentamiento que sufren las víctimas por parte de
los delincuentes o incluso por el nulo o poco interés por parte la policía. En el periodo marzo –
agosto 2018, el 22,7 % de la población de 15 y más años fue víctima de un hecho
delictivo en La Libertad, de los cuales el 12,2 % realizó denuncia y el 87,8 %
no lo hizo. Los que no realizaron denuncia, el 31,3 % indicó que es un delito
de poca importancia; 21,6 %, desconoce al delincuente; 20,5 %, desconfía de la
policía; 15,0 %, indica que es una pérdida de tiempo (INEI, 2018). Como se pudo
apreciar las personas difícilmente denuncian a sus agresores por el temor que
estos les generan y los pocos que se atreven a denunciar son prácticamente
ignorados, siendo así, difícilmente esta situación acabe pronto.
Esta
misma situación se narra perfectamente en el libro. Luego de varios días de la
primera llamada de atención, le llegó una segunda carta a Yanaqué. Vargas Llosa
(2013) relata su contenido:
Usted
ha cometido una equivocación yendo a la comisaría, pese a la recomendación que
le hizo la organización. [..] No sea terco, se lo decimos por su bien. No ponga
en peligro lo que ha conseguido con tantos años de chambeo tan duro, señor
Yanaqué. (p. 31).
En este fragmento,
podemos ver que la mafia del norte del Perú sigue presente extorsionando e
investigando al dueño de transportes Yanaqué, puesto que se mantienen
insistentes en cobrar dicho cupo de dinero mencionado desde la primera carta.
Sin embargo, el señor Yanaqué permanece reacio a bajar la cabeza ante ellos y
entregar lo exigido. Ahora,
transportandonos nuevamente a la realidad peruana un tema que va muy de la mano
con el aumento de la criminalidad en el país son los efectos psicológicos que
estos causan en sus víctimas al cual no le dan la importancia debida. Muchas veces las estadísticas de las extorsiones se ven como
simples números, pero las consecuencias psicológicas son numerosas, ya que a su
consultorio llegan muchos pacientes presentando cuadros de ansiedad producto de
la delincuencia manifestada en extorsión y estas despiertan sentimientos de
desprotección y miedo intensos que pueden llegar a generar estrés postraumático
en el ciudadano (Lazo,2023). Por todo lo expuesto anteriormente, consideramos necesario que
se mantenga la lucha contra la extorsión en el Perú. No solo sería realizar
penas mayores o atacar a los autores del delito, sino empezar desde las bases
del problema, como son: falta de valores desde la infancia, pérdida del empleo o
incluso la facilidad de conseguir armas de fuego para los atentados. Si el
gobierno peruano le da un enfoque primordial a todos estos aspectos, ¿no sería beneficioso para el pueblo que la problemática de la
extorsión se reduzca poco a poco y se le de interés a nuevas problemáticas
sociales?
Siguiendo la misma
línea, convertirse en policía significa mantener una vocación hacia la
protección de los ciudadanos y sus bienes declarados, pero la creciente
desconfianza ante la institución por la ineficiente labor de un gran grupo de
autoridades beneficia los casos de extorsión. En primer lugar, la
policía debería priorizar los casos de este delito a fin de mantener la paz y
el orden en la sociedad, lo que devolvería la confianza en el sistema legal. A su vez, tomando esas
medidas se puede hacer el cambio respectivo de los múltiples delitos existentes
y se promueve la buena imagen de la institución de nuestra PNP. En segundo lugar,
normalizar estos actos delictivos, promueve una sociedad llena de violencia y
delincuencia donde la “paz” o “seguridad” no existen y la ignorancia prevalece. Por otro lado, basados
en estadísticas generales, se puede apreciar la preocupación de la población al
saber que en el año 2023 hubo más de 280 detenidos por el delito de extorsión.
Se revela que, “según las estadísticas, entre estos detenidos figuran 189 ciudadanos peruanos, 49 venezolanos,49 colombianos, un español y un cubano” al tener esta información contemplamos la ardua labor de los efectivos policiales por llegar a estos delincuentes y capturarlos, además mencionan que Lima registra el mayor número de capturas, es por ello que muchas veces los denunciantes suelen creer que sus casos no son prioritarios ya que, son muchísimos los que existen dia a dia. Acto seguido, de esta manera la labor inefectiva hecha por efectivos policiales también se describe en el libro, pues un fragmento menciona que Felícito Yanaqué decidió pasar por segunda vez por la comisaría porque no había encontrado hace unas horas al coronel ni al sargento y este les gritó furioso: “Vengo aquí y usted me dice que todo sigue su curso previsible. La verdad, ustedes no han avanzado un milímetro en su investigación mientras estos conchas de su madre hacen conmigo lo que les da su real gana.” (Vargas Llosa, 2013, p. 62). En este fragmento, notamos la frustración del señor Yanaqué por la falta de acción de las autoridades policiales ante el caso de extorsión recurrente. En este punto, él ya había lanzado incluso un comunicado oficial contra los extorsionadores, pero la policía todavía no demostraba tener como prioridad su caso. Así es como, si regresamos a la realidad peruana, los porcentajes de los últimos años generan malestar ciudadano porque se intuye la poca eficacia de nuestro sistema de seguridad gubernamental generando una imagen negativa y poca aceptación popular de nuestra PNP. En resumen, Los constantes censos y evaluaciones son fundamentales para determinar la gravedad de la situación, la Plataforma digital única del estado peruano (2018) revela estadísticas con cifras de los años 2010 - 2016 donde menciona que “los resultados de las encuestas muestran que menos del 1.26 % de la población nacional ha sido víctima de extorsión” esto hace ver que realmente si hay un trabajo por desarticular a las bandas criminales y mejorar nuestra seguridad, a su vez las cifras estimadas serían 200,490 y 212,329 víctimas por extorsión para los años con mayor incidencia, 2010-2011, pero estas cifras disminuyen con el pasar de los años. El menor valor se registró en el año 2014 (0.17%) con una cifra estimada de 30.046 víctimas” al poder leer estas cifras notamos la disminución de estos casos con el pensamiento de erradicar completamente la extorsión. El propósito de que las autoridades policiales y el sistema legal comience con una labor de valoración positiva total podría resultar complicado, sin embargo, si se empieza paso a paso con un avance pequeño pero seguro contra la extorsión, ¿no sería mejor una erradicación lenta parcial a un estancamiento y recurrencia del delito?
Por consiguiente,
concordamos que la presencia de problemas emocionales en menores de edad como
temas tabúes deben erradicarse en la convivencia familiar.
La necesidad de estar atentos a los
adolescentes radica, en primer lugar, en los cambios inmensos que presentan en
esta etapa, como es la parte física, emocional y social (cambio de amistades).
Tal es el caso de Miriam, una joven de 17 años
que ingresó como paciente al centro de Ita Argentona TC debido a trastornos de
la conducta, que la conducirían a la administración propia de drogas. Miriam
indica que la causa principal fue la separación de sus padres, sin embargo, no
quiere culpabilizarlos puesto fueron ellos quienes la motivaron a tratar su
enfermedad y la sensación falsa de liberalismo que le daba el consumo (Levante,
2023).
Asimismo, darles una
buena base en su desarrollo mental reduciría las probabilidades que tengan un
trastorno a futuro, es decir, que lleven una vida adulta plena y capaz de
desarrollarse en sus objetivos sin restricciones emocionales.
Otro caso para respaldar la fundamentación es
el de Paula, una joven malagueña de 20 años que pasó por una anorexia nerviosa
durante la adolescencia. Ella narra que llegó a un punto que era incapaz de
relacionarse con su entorno social y se agobiada con todo lo que le rodeaba,
incluso su familia, entonces su vida era solo castigarse por su ingesta diaria
de alimentos. No obstante, gracias al apoyo de su familia y las conversaciones
que tuvieron en terapia ha podido superar el tratamiento y asegura que han
regresado sus ganas de vivir. (El Periódico, 2023). Este es un claro ejemplo de
la importancia de hablar de salud mental en adolescentes.
Referente al libro “El Héroe Discreto” existe
un fragmento que menciona la presencia de los problemas emocionales en la
familia y cómo influye en las personas; este dice que Alfonso, el hijo de
Ismael Carrera, sufría de alucinaciones con una persona llamada Edilberto
Torres, lo que preocupaba a su familia. Vargas (2013) lo narra así:
Típico de Fonchito y
de sus fantasías. Ya nos ha hecho otras veces esa gracia, ¿no? Y me digo que no
hay de qué preocuparse, que el tal caballero no existe ni puede existir. [..]
Le dieron muchas vueltas al asunto y, finalmente, decidieron llevar a Fonchito
a que le hiciera una evaluación un psicólogo. (pp. 68-73)
En esta parte del
libro, se nos mencionan los problemas con la alteración de la realidad que
padecía el hijo del señor Carrera. El adolescente, a pesar de haber sido
evaluado varias veces por psicólogos e incluso por un sacerdote, manifestaba
que veía a una persona que se le aparecía en diversos lugares. Esta persona se
llamaba Edilberto Torres y, hasta donde se pudo comprobar, era producto de su
propia imaginación, lo que le producía una profunda confusión y limitaciones
sociales desde la primera aparición.
Es de gran ayuda la conversación con un profesional psicológico para que los guíe en sus momentos de vulnerabilidad y hacerlos menos propensos al desarrollo de malos hábitos, los cuales se convierten en un gran foco de interés en la adolescencia. Debido a esas razones, es fundamental aceptar hablar de problemas emocionales en familia y hacer la comunicación de nuestras emociones y percepciones pieza importante de la conversación diaria, sin tener la necesidad de limitarnos por los estereotipos sociales. La salud mental conforma la misma relevancia que la salud física; si no es tratada desde temprana edad, se convierte en una limitación en el desarrollo de la persona. En el caso de la adolescencia, la cual es una etapa de cambios y decisiones, los padres deben estar al tanto de sus hijos y preocuparse por su bienestar. Si queremos hacer de ellos personas líderes y capaces, ¿no deberíamos hacer la atención psicológica fundamental?
En conclusión, de nuestra reseña literaria, el análisis de la obra literaria "El Héroe discreto" se puede realizar desde la visión de la acción policial ante la problemática de extorsiones por mafias peruanas y su participación en temas mediáticos como sexualización de la mujer y salud mental, siendo este estudio fundamental para la reflexión óptima de asuntos sociales en estudiantes universitarios. Tomando en cuenta este tema principal y la redacción del libro, concordamos que, a pesar de que engancha su historia y resulta conmovedor el desenlace, es evidente el desarrollo de los personajes, es decir, termina siendo obvia su narración. Así mismo, en esta reseña se ha argumentado la normalización de la sexualización del cuerpo de la mujer en actividades cotidianas, la extorsión en el Perú como una problemática social que vulnera el desarrollo social, la ineficiente labor de la institución policial y la desconfianza que genera en el pueblo y, por último, la importancia de conversar sobre la salud mental en el ámbito familiar. Reiteramos que analizar una obra literaria enriquece la experiencia de la lectura y promueve la literatura como arma de opinión personal, así también es vital para comparar nuestra interpretación empírica con demás lectores que se han basado de igual manera en su experiencia y conocimientos. Tal es el caso de esta obra "El Héroe Discreto" pues está llena de eventos realistas de la sociedad peruana que nos lleva a la reflexión y el compartir de nuestros propios juicios y valoración, sin embargo, actualmente poco se promueve un debate entre lectores ya que el interés resulta limitado. Entonces, ¿la discusión educativa entre opiniones literarias no debería ser pieza fundamental de la literatura debido a que enriquece la postura de los estudiantes y promueve la propia reflexión?
Autores:
- Durand Durand, Luis Fabricio
- Huancayo Rebosio, Ana Lucía
- Eunofre Jesus, Andres
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